A veces lo antiguo sigue siendo moderno, o más bien, atemporal. Esto es lo que ocurre con las tablas Alaia que siguen sorprendiendo cada día por su funcionalidad, pese a ser un diseño con varios siglos de existencia. Esta vez el Departamento de Ingeniería aplicada del MIT ha descubierto una práctica función para la madera de paulownia sobrante en la construcción de la tabla. Dándole un diseño especial en forma de resortes, el sistema se convierte en un práctico centro de planchado, especialmente preparado para bañadores vintage de fibras naturales disponibles en las eco-tiendas Patagonia. Todo super ecológico y con el sello de calidad de Surfrider Foundation, que ha aprovechado este revolucionario invento para presentar su nueva campaña Ironing The Planet: una práctica plancha de acero, un kit de planchado paulownia y un spray apresto anti-arrugas por tan sólo 290 US$.
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