La National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) ha llevado a cabo un estudio en profundidad sobre la frecuencia y la calidad de las olas en diferentes spots del mundo, a lo largo de los últimos 45 años. Los resultados de la investigación han confirmado una sospecha largo tiempo comentada por los aficionados al surf y es que, sin duda, antes se ponía mejor. El estudio ha analizado series de datos de diferentes océanos y spots del mundo, siendo los resultados siempre similares en sus conclusiones. Surfistas veteranos de cualquier spot del mundo suelen comentar esta incidencia, pero este estudio ha confirmado científicamente, por primera vez, que la frecuencia de olas y la disposición de las diferentes barras, fondos de arena, arrecifes y cualquier spot de calidad de olas era mucho mejor en la antigüedad que ahora.
El informe de la NOAA puede suponer un importante impulso a la industria de creación de olas artificiales como la compañía KSwave de Kelly Slater. Sus responsables ya han anunciado una propuesta al congreso americano en el que se incentiven las ayudas públicas a este sector, ante la progresiva degeneración de todos los spots naturales del mundo.
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