Tal y como comienza la temporada de olas en la costa australiana, se producen las primeras noticias de agresiones y amenazas en los spots más frecuentados. Esta vez, los guardacostas de la Gold Coast están buscando a un joven surfista que amenazó con explotar el chaleco explosivo que llevaba puesto, si el resto de los surfistas presentes no respetaban sus olas.
Según testigos presenciales que se encontraban surfeando la mañana del sábado en Snapper Rock, el individuo se acercó al pico con un chaleco forrado de cartuchos de titadine y dirigiéndose a los demás surfistas que se encontraban en el pico, les espetó: "como alguien me salte una ola, aquí mismo reviento y os mando a tomar por culo a todos".
La multitud de gente que se encontraba surfeando en ese momento se lo tomó a broma en un principio, pero rápidamente se dieron cuenta de que el individuo no bromeaba por su cara de pocos amigos. Tras diferente llamadas denunciando los hechos, la brigada de explosivos de la policía de Queensland se presentó en el lugar de los hechos aunque no encontraron rastro del posible suicida. El comandante Ian Hutchence, a la hora de valorar la noticia ante los medios, descartó una posible vinculación yihadista: "Todo apunta a que tan sólo se trata de un surfista muy quemado...".
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