Los familiares de Enric Morera aún no dan crédito a las noticias que les llegaban desde Hawaii la pasada semana. Enric es un joven surfista de Premiá de Mar que llevaba años ahorrando para viajar a las islas y que finalmente logró reunir el dinero necesario las pasadas navidades. Además, decidió aprovechar su situación actual de desempleo para buscar algún trabajo que le permitiera alargar su estancia en las islas. Todas sus ilusiones estaban puestas en este viaje, en poder trabajar y compatibilizar las horas de trabajo con las horas de surf en algunas de las olas más famosas del mundo.
Sin embargo, las cosas se fueron complicando a su llegada, ya que el archipiélago hawaiano atraviesa un momento laboral complicado. Pese a no poder encontrar ningún trabajo digno, Enric se consolaba con la posible llegada de olas y disfrutar del surf en las islas. Sin embargo, su estancia ha coincidido también con uno de los mayores platos que recuerdan los locales, y pese a desplazarse constantemente buscando olas en el sur y otras playas de la isla, tras veinticinco días de búsqueda no encontró olas de más de 10 cms. en ningún lado.
Según testigos presenciales, la semana pasada Enric se encontraba charlando con unos conocidos en la playa de Haleiwa, a los que confesó estar "deprimido y muy quemado" con su situación. Según decía estas palabras, su piel se fue tornando rojiza y su temperatura corporal ascendió anormalmente. Ante los ojos atónitos de los presentes, Enric comenzó a autocombustionarse y su dermis comenzó a emitir llamaradas, mientras los presentes buscaban cubos de agua o un extintor para apagarlo. Finalmente, gracias a la cercanía de la orilla, el joven catalán se pudo lanzar al agua del mar y así evitar males mayores, aunque sufre de quemaduras de tercer grado por todo el cuerpo.
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