El surfista hawaiano Jamie O'Brien se vió sorprendido por el ataque de un calamar gigante mientras se encontraba surfeando en la playa de Sunset Beach (Oahu, Hawaii). El ataque ha sorprendido a la comunidad cientifíca, ya que nunca antes se había visto este comportamiento agresivo hacia los humanos. Según relataba el surfista, el calamar estuvo dando varias vueltas alrededor de su tabla en una clara actitud de acoso, hasta que finalmente se abalanzó sobre O'Brien y le atrapó firmemente con sus tentáculos, antes de ser abusado sexualmente.
Oceanógrafos de la NOAA han declarado que esta actitud agresiva puede sentar un precedente en los estudios de la vida sexual de los calamares. Según Tim O'Connor, responsable del departamento de biología marina de la NOAA, este ataque demuestra que "los calamares gigantes los prefieren rubios, y preferiblemente, un poco chulos".
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